Cuando los emprendedores buscan financiación para su startup, hay seis errores que se deben evitar.
Estos errores, en el mejor de los casos pueden hacer que parezca un novato y en el peor, pueden dar al traste con una posible inversión.
Veamos seis errores que se suelen dar comúnmente:
1.- No se base solamente en sus patentes:
En muchos casos, hay emprendedores que basan el valor de su startup en sus patentes. En algunos casos en el sector de la biotecnología o en el de medicina, puede ser el planteamiento correcto. Pero en otros sectores, una patente puede ser “como mucho” una pequeña dificultad para la entrada de competidores: Esto ocurre por ejemplo en las compañías de software: Hay muchas formas de programar la realización de unas funciones. El tener registrado el código de una de ellas, no impide a otros ofrecer la misma función. Es más importante una gran idea, una gran ejecución y unas buenas barreras de entrada de otros tipos.
2.- No sea un lobo solitario:
Un emprendedor solo, que no se ha sabido rodear de un buen equipo de colaboradores, difícilmente conseguirá financiación de un inversor para su startup. Las VC invierten en empresas con un buen equipo porque ninguna persona puede hacer todo ella sola. Además, si el emprendedor solitario no ha conseguido convencer a otras personas sobre su idea, difícilmente convencerá a los inversores.
Solamente en el caso de emprendedores en serie que hayan demostrado su capacidad para generar equipos extraordinarios, y que en este momento no lo han formado todavía, es posible financiar una startup sin equipo. Pero este caso es una excepción.
3.- No pida un contrato de confidencialidad al VC:
Las empresas de capital riesgo ven todos los días docenas de ideas parecidas a las suyas. Si firmasen un contrato de confidencialidad, quedarían con las manos atadas para financiar a cualquier otra startup que pudiese ser considerada como un competidor, o para presentar su proyecto a otros inversores que podrían sumarse al proyecto. El sector en España es muy pequeño y todo el mundo se conoce. Un VC que se dedicase a competir con sus emprendedores, tendría poco recorrido. Se jugaría su reputación además de que en la carrera por el desarrollo del negocio partiría con desventaja. Si se busca empresas de VC con un cierto nivel profesional, se evitarán estos riesgos sin la necesidad de firmar el contrato de confidencialidad.
4.- No se aproxime a los inversores de forma masiva:
Para contactar con los inversores y empresas de capital riesgo, no se baje una base de datos ni cree una lista de correo a la que bombardear todas las semanas. El tema de buscar un socio inversor no casa con el marketing masivo. Tómese su tiempo en buscar qué empresas de VC pueden ser las adecuadas para su proyecto y busque formas más sutiles de establecer la conexión. Lo que “huele” a spam, da mala impresión.
5.- Si han rechazado su proyecto, persevere, con otras VC:
Pero no insista sobre las mismas. Si le han dicho que no interesa a esa empresa, no siga insistiendo. Un rechazo a su proyecto no significa que no pueda ser bueno. Quizás, no se ajusta al perfil de esa VC o simplemente, han agotado su presupuesto de inversión. Si una VC le rechaza, aplique su perseverancia para buscar otros inversores.
6.- Si le dicen que no, no pida referencias:
La empresa de capital riesgo que rechaza su proyecto, recibe cientos (a veces miles) de solicitudes al año. Es difícil recomendar un proyecto a otra empresa cuando uno lo ha rechazado para sí mismo. Esto podría ponerle en una situación incluso desfavorable: Si usted se presenta a un inversor, con la referencia de que otro ya ha rechazado su proyecto, tendrá menos posibilidades que si se presenta “limpio” al inversor.
Y en la línea de estos comentarios, hay otros puntos que se deben tener en cuenta pero que se verán en otras entradas del blog.
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