La ejecución hipotecaria es un proceso judicial que se inicia cuando un deudor hipotecario incumple con los pagos acordados en su préstamo hipotecario. Este procedimiento permite al acreedor, generalmente una entidad bancaria, recuperar la deuda pendiente a través de la venta del inmueble hipotecado. Se regula en el artículo 681 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) y siguientes.